A mediados de este mes de mayo fueron detenidas 10 personas a raíz de la denuncia de una madre que alertó sobre la distribución a través de una aplicación de mensajería telefónica de un vídeo pornográfico en el que aparecían varios menores implicados, entre ellos su propio hijo. Las detenciones se han producido en Castellón y Cádiz; cinco de los diez detenidos son menores de edad, y han sido arrestados como presuntos autores de un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil. Se les acusa de producir y distribuir vídeos de carácter sexual en los que además de apreciarse la participación de niños de entre 12 y 15 años, pueden verse imágenes de las que podría deducirse la comisión de actos de agresión sexual hacia una niña de 13 años. Los vídeos fueron inicialmente subidos a internet, donde adquirieron una gran difusión, aunque la mayoría de la distribución se realizó a través de programas de mensajería instantánea telefónica.
Unos días más tarde fueron detenidos en Castilla-La Mancha seis menores, en este caso por la distribución de un vídeo y fotografías de contenido sexual de dos niñas, una de 13 años y otra de tan solo cuatro. La niña de 13 años grabó las escenas en que ella misma participaba y las envió a un amigo a través del teléfono móvil, en lo que fue el primer paso de una rápida difusión por la red social “Twiter”, la aplicación de mensajes “WhatsApp” y el portal de internet “Youtube”.
Ante todos estos hechos, la Policía Nacional recuerda que producir, vender, distribuir, exhibir, ofrecer, poseer o facilitar por cualquier medio material pornográfico, en cuya elaboración hayan sido utilizados menores de edad, es delito, y no deja de insistir en el cuidado que los menores deben tener con las fotos, vídeos y contenidos que compartan por la red.
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