La Oficina Gubernamental de Género de Ruanda ha publicado un informe según el cual un 43 % de las 2.052 alumnos encuestados afirman conocer personalmente casos de abusos sexuales en los centros académicos. Como consecuencia de esta situación, muchas de las víctimas abandonan los estudios, como lo demuestra el hecho de que en 2012 cerca de 1.600 escolares, niñas en su mayoría, decidieran dejar de acudir a los centros escolares a causa de los abusos sufridos; 500 de ellas estaban embarazadas.
En el mismo estudio se afirma que los autores de los abusos son hombres mayores, señalando a maestros y taxistas como los colectivos entre los que hay mayor número de agresores.
Aquiline Niwemfura, que dirige la Oficina encargada del informe, responsabilizó a la pobreza como uno de los factores que influyen en los altos niveles de abuso. "Los niños van a la escuela sin transporte, por ejemplo, sin dinero para comer, y caen en la tentación de aquellos que tienen dinero". Niwemfura también denunció la subordinación de la mujer al hombre en la patriarcal sociedad ruandesa. La situación probablemente es peor de lo que muestran los datos del informe, puesto que muchas de las agresiones sexuales no son denunciadas por miedo al estigma social que causaría en las víctimas.
Tras hacerse público el informe, el Gobierno ruandés ha afirmado que adoptará medidas para frenar los abusos sexuales en los centros académicos.
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