Poco antes del día 8 de marzo se publicó en nuestro país el VII Informe de la Mujer Trabajadora, elaborado por la Fundación Adecco y referido al año 2012, año en el aumentó la tasa de desempleo femenino hasta situarse en un 26,55% y que afectó negativamente a las mujeres con menos cualificación. La delicada situación económica que atraviesa el mercado laboral español supuso una destrucción de numerosos puestos de trabajo y la apuesta empresarial por la contratación a tiempo parcial, campo en el que las mujeres cobraron un papel prioritario. Desde el comienzo de la crisis la función de la mujer ha sido fundamental para salvaguardar la economía familiar. Las amas de casa han ido abandonando en los últimos años sus labores domésticas para incorporarse al mercado laboral, y, aunque en su mayoría querrían tener un empleo a tiempo completo, no existe oferta para ellas.
Además, la situación con la que conviven hombres y mujeres trabajadores sigue siendo muy diferente, y cuando se habla de conciliar vida laboral y familiar tradicionalmente se sigue pensando que es algo que afecta exclusivamente al sector femenino. Según el citado informe, por cada 26,3 mujeres que combinan su jornada reducida con la atención a miembros de su familia, solamente un hombre se encuentra en esa misma situación. De acuerdo con el Eurobarómetro, un 45 por ciento de los españoles creen que los empleadores estiman como el hecho más importante a la hora de contratar a una mujer frente a un hombre que ésta tenga hijos -porcentaje que a nivel europeo crece hasta los 49 puntos-, y sólo un 32 por ciento considera el nivel de cualificación académica como primer aspecto a tener en cuenta. Por el contrario, sólo un 9% de los encuestados cree que el hecho de tener hijos afectará a un hombre a la hora de ser contratado, frente al 45% que opina que el nivel de cualificación académica es el principal aspecto a tener en cuenta. Rafael Paulet, presidente de IN2, entidad ganadora del primer Premio Empresa Flexible en 2009, reivindica la filosofía empresarial de los objetivos: "La empresa tiene que tener una orientación al presupuesto pero también al objetivo. Ser flexibles no quiere decir no cumplir los objetivos de la empresa. La flexibilidad no es un derecho, es una consecuencia de la manera en que se hacen las cosas”. María Sánchez-Arjona, presidenta de la Fundación Mujer, Trabajo y Familia, considera que el simple cambio de nomenclatura de conciliación a flexibilidad ya supone un avance en la causa que su fundación defiende. "Hemos notado que las empresas se han vuelto más flexibles y algunas han empezado a medir en cuanto a resultados y no tanto en horas de trabajo. Las empresas que han hecho esos cambios es porque han medido datos. Los líderes de equipo buscan más allá de la mera presencia". Por este motivo cada vez está más extendida la práctica del teletrabajo, como una de las alternativas a la conciliación, aunque siguen existiendo metas pendientes como la de la baja parental, principal causa de la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPIINA). Para Belén Milán, miembro de esta organización, la propuesta de ley que consiguieron llevar al Congreso propone principalmente permisos iguales para los dos. Seis semanas obligatorias para ambos y ampliar con diez más opcionales, es decir, el método vigente pero con alternancias entre el padre y la madre, opción que, a juicio de Milán, ha sido probada con éxito en Islandia.
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