En lo que algunos han considerado un hito histórico en el reconocimiento de los derechos de los homosexuales, la Reina Isabel II de Inglaterra firmó el pasado 11 de marzo, Día de la Commonwealth, un tratado aprobado por los países miembros de la citada mancomunidad, en el que se rechaza “cualquier forma de discriminación, ya sea por género, raza, color, credo, opinión política, o cualquier otra razón”. Así lo publicó previamente el periódico “The Mail on Sunday”, puntualizando además que los derechos de las mujeres sí se reconocen expresamente en la nueva Acta Constitutiva de la Commonwealth, por lo que la expresión “cualquier otra razón” incluida en el documento estaría haciendo referencia principalmente a la orientación sexual. Este anuncio fue recibido con escepticismo entre los defensores de los derechos de los gays, pues, como admite Ben Summerskill, de la organización de defensa de los derechos LGTB Stonewall, “puede que estemos ante un paso adelante ante algunos países que se destacan por la discriminación, pero estaríamos mucho más felices si afrontara el tema abiertamente y no de una manera oblicua”. En cualquier caso, se felicita porque “ésta es la primera vez que la reina ha reconocido públicamente la importancia del seis por ciento de sus súbditos que son homosexuales. Algunas de las peores persecuciones que sufren los homosexuales en el mundo tienen lugar en países de la Commonwealth, como resultado del Imperio Británico”. Peter Tatchell, portavoz de la campaña para los derechos de los gays en el Reino Unido, lamentó que los derechos de este colectivo queden incluidos en “otras razones”, y recordó que ni una sola vez durante su reinado Isabel II ha reconocido públicamente la existencia de la comunidad LGTB.
El documento ha sido sancionado por los 54 miembros de la Commonwealth, pero en 41 de estos 54 Estados aún penalizan a los homosexuales. Las sanciones incluyen la pena de muerte en algunas partes de Nigeria y Pakistán, 25 años de cárcel en Trinidad y Tobago, 20 años, además de la flagelación, en Malasia, y la cadena perpetua en Sierra Leona, Tanzania, Uganda, Bangladesh y Guyana. En tan solo dos de los países miembros existe la completa igualdad legal, incluyendo el derecho a contraer matrimonio a las parejas del mismo sexo: Canadá y Sudáfrica. En otros tres se reconoce otro tipo de uniones, distintas al matrimonio, para las parejas del mismo sexo: Reino Unido, Nueva Zelanda y Australia.
El documento ha sido sancionado por los 54 miembros de la Commonwealth, pero en 41 de estos 54 Estados aún penalizan a los homosexuales. Las sanciones incluyen la pena de muerte en algunas partes de Nigeria y Pakistán, 25 años de cárcel en Trinidad y Tobago, 20 años, además de la flagelación, en Malasia, y la cadena perpetua en Sierra Leona, Tanzania, Uganda, Bangladesh y Guyana. En tan solo dos de los países miembros existe la completa igualdad legal, incluyendo el derecho a contraer matrimonio a las parejas del mismo sexo: Canadá y Sudáfrica. En otros tres se reconoce otro tipo de uniones, distintas al matrimonio, para las parejas del mismo sexo: Reino Unido, Nueva Zelanda y Australia.
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