Una nueva víctima de la violencia machista en Ciudad Real el pasado 7 de febrero elevaba también la cifra de los menores que quedan huérfanos y con una marca imborrable de desamparo e incomprensión. Desde enero de 2013, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad contabiliza dentro de la cantidad de niños que sufren las consecuencias de la violencia de género a los menores que quedan huérfanos tras un episodio de este tipo. Se suman así a los menores víctimas mortales de violencia de género con resultado de muerte de la madre y a los que sufren malos tratos sin resultado de muerte de la madre. Según los datos de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, en 2012 fallecieron seis niños a causa de este tipo de violencia, cuatro de ellos a manos de su padre biológico y dos por acción de las nuevas parejas de la madre. Además, también se pretende crear un registro con los posibles casos de mujeres heridas por violencia de género con el fin de mostrar que detrás de cada víctima mortal hay muchas mujeres padeciendo maltrato. Se trata de una estimación y no de datos estadísticos y todavía falta por determinar si se dará a conocer de forma mensual o trimestral.
La joven de 28 años asesinada en Ciudad Real dejó huérfano a un hijo de ocho años; su asesino, que se suicidó tras cometer el crimen, tenía otros dos hijos. La víctima había pedido una orden de alejamiento el pasado 7 de diciembre contra el agresor por una denuncia de malos tratos, pero fue levantada el pasado martes a petición de la mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario