CONDENADA POR VIOLADA

Con la acusación de haberse inventado la historia para perjudicar al gobierno somalí, Luul Alí Osman fue condenada a prisión por denunciar la violación sufrida el pasado septiembre por miembros de las Fuerzas Armadas en un campamento para desplazados internos en Mogadiscio (Somalia). La misma pena de un año de cárcel le fue impuesta al periodista que la entrevistó, Abdiaziz Abdinur, decisión que motivó la crítica por parte de periodistas somalíes y grupos defensores de los derechos humanos, que consideraron que tras el caso se escondían motivaciones políticas. 

Tras la decepción expresada ante la condena por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha instado a las autoridades somalíes a reabrir el caso al considerar “profundamente preocupante que una mujer que asegura que ha sido violada, sea condenada por denunciarlo, y que un periodista pueda ser condenado por investigarlo". Las sospechas de una generalizada violencia sexual en los campamentos para desplazados internos en los alrededores de Mogadiscio han alarmado a la ONU, que destaca la valentía que deben tener las víctimas para denunciar los hechos ante el peligro que corren tanto ellas como sus familiares, así como ante la estigmatización de que son objeto. Para Navi Pillay, "los abusos sexuales en los campamentos para desplazados internos en Somalia son un problema real, por lo que cualquier esfuerzo destinado a exponerlo y evitarlo debe contar con el apoyo de las autoridades". A pesar de los avances logrados el año pasado en el terreno político, con la elección de un Parlamento, un presidente y un primer ministro, Somalia se encuentra todavía inmersa en un conflicto armado. El Gobierno de España expresó recientemente su apoyo a todos los esfuerzos que está realizando el país para construir un Estado de derecho "fuerte, estable y respetuoso con los derechos humanos", y reiteró su compromiso con las autoridades somalíes al respecto, recordando que la promoción y protección de los derechos humanos es una de las prioridades de la política exterior española y "muy singularmente" la labor contra todas las formas de discriminación de la mujer.