El denominado "proyecto pilla-pilla" comenzó a funcionar en España en noviembre de 2013, causando pronto un gran revuelo en las redes sociales. Bajo el pretendido fin de dar a caza a pederastas para denunciar públicamente su conducta, los integrantes del grupo participaban en chats haciéndose pasar por menores de edad y establecer relación con algún adulto interesado. Ganada la confianza de éste, quedaban en algún lugar con el supuesto fin de mantener relaciones sexuales, momento en el que retenían y grababan a la víctima, para posteriormente colgar el vídeo en Facebook y así "desenmascarar al pederasta". El proyecto generó mucha controversia por las formas utilizadas, y muchos vieron en él una práctica homófoba que utilizaba como excusa la pedofilia.
Tras detener a varios jóvenes por "provocación a la discriminación por motivos homófobos" y coincidiendo con la Nochebuena pasada, los Mossos d'Esquadra dieron por desarticulado el grupo vinculado al "proyecto pilla-pilla", que en realidad amparaba una iniciativa inspirada en acciones de grupos homófobos rusos ("Occupy Pedofilya"). Desde el Observatorio contra la Homofobia se reclamó el cierre de la página de Facebook vinculada al proyecto, que entonces contaba con 1.500 seguidores, por incitar al odio y violencia contra las personas homosexuales y contravenir las directrices de la red social.
Los detenidos son cinco jóvenes de entre 19 y 24 años, a los que se añade un menor de edad imputado y una séptima persona pendiente de localizar. El juez ya ha citado a declarar a las víctimas, cuyo número no ha trascendido.
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