EL SEXO EN LOS PROBLEMAS DE PAREJA

Las parejas que acuden a terapia lo suelen hacer movidas por una falta de comunicación en la que, de forma más o menos solapada, se halla presente el problema de la insatisfacción en las relaciones sexuales. Tanto es así, que puede medirse la salud de una relación de pareja a través de su sexualidad: si todo va bien en la cama, el principal problema que pueda existir estará en otro ámbito, pero acabará manifestándose en el sexual; y si la relación sexual es la que falla, esta carencia desencadenará la aparición de todo tipo de problemas determinando el mal funcionamiento de la pareja como tal.

Los psicólogos han constatado un cambio en el motivo de las consultas desde hace unos meses. Si antes la mayoría acudía por motivos de ansiedad generada en el trabajo o por la falta del mismo, ahora se ha detectado un aumento en la demanda de terapias de pareja. Generalmente son las mujeres las primeras en darse cuenta de la necesidad de que intervenga un tercero para intentar superar una etapa que se presenta en algún momento de la relación. Cuando los roces surgidos en la convivencia hacen dejar de lado cualquier contacto afectivo y sexual con la pareja, es momento de pedir ayuda para solucionar el problema. Para ello es también recomendable abandonar los tabúes en relación con la compra y uso de juguetes eróticos. Los juegos, innovaciones, sorpresas y fantasías contribuirán a romper la apatía, buscando nuestro propio camino para vivir la sexualidad de modo libre y sin prejuicios. Como apunta el psicólogo Javier Romero, “lo normal con el sexo es lo que cada uno quiera que sea normal”. Los problemas sexuales, dejando al margen causas físicas, deben tomarse como una situación temporal que puede resolverse prestando la debida atención.