Durante las semanas previas a las últimas fiestas de Navidad, el Ayuntamiento de Madrid desarrolló una campaña para sensibilizar, concienciar y prevenir a la sociedad acerca de la explotación sexual, informando sobre las graves consecuencias que sufren las víctimas.
Con el objetivo municipal de erradicar la prostitución, y a partir de la premisa de que su demanda es factor determinante de su existencia, la campaña se destinó en términos claros a los clientes, haciéndoles cómplices de un lucrativo negocio del que solo se benefician proxenetas y mafias.
A través de una amplia difusión mediática, el Ayuntamiento intentó llegar al máximo de lugares posibles para fomentar el compromiso de la sociedad, en especial de los más jóvenes, ya que los últimos estudios confirman el descenso en la edad de los demandantes, así como su ignorancia de que la prostitución se ejerce en un alto porcentaje de ocasiones de forma obligada.
La solución al importante y grave problema de la trata de seres humanos, especialmente para el denigrante fin de la prostitución, debe pasar por desalentar su demanda y su aceptación social. Por ello la iniciativa municipal quiso dirigirse al cliente, para que se responsabilice de los engaños, humillaciones, amenazas y extorsiones que soportan hasta el 95% de las mujeres que ejercen la prostitución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario