El informe de la OCDE sobre las políticas y programas de apoyo laboral a las mujeres en 18 países de Oriente Medio y Norte de África (países de la denominada zona MENA), ha subrayado la necesidad de una acción concertada entre Gobiernos, comunidad empresarial femenina y sector privado, para aprovechar todos los beneficios que las mujeres pueden aportar a la fuerza laboral. En las economías de estos países la igualdad de género constituye un factor clave para el desarrollo económico, sólo el 27% de las mujeres está incorporado a la masa laboral, y sólo el 11% de ellas están autoempleadas, frente al 22% de los hombres.
La OCDE muestra su disposición a participar en el proceso de impulsar a las mujeres a contribuir como empleadas y emprendedoras, consciente de lo que ello implica para el fomento de la competitividad, el crecimiento y la creación de empleo. También reclama para las mujeres mayores facilidades de acceso a las fuentes de financiación, a la información y a los servicios de ayuda ya disponibles. Para ello se insiste en la necesidad de intensificar las reformas políticas que mejoren el clima empresarial y el mercado laboral, así como la importancia de la igualdad de acceso a la educación.
Como concluye la organización en su informe, “ningún país puede generar un crecimiento duradero e inclusivo cuando el talento de la mitad de su población está infrautilizado”.
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