I DÍA INTERNACIONAL DE LA NIÑA

La campaña “Por ser niña” de la ONG PLAN, cuyo objetivo es terminar con la discriminación de género en el mundo, ha logrado que la ONU declare el 11 de octubre como el “Día Internacional de la Niña” para recordar la extrema vulnerabilidad y discriminación, por edad y género, que sufren exclusivamente las niñas en muchos países. Edificios emblemáticos de todo el mundo se sumaron a la celebración tiñéndose de rosa. El estadio Santiago Bernabeu en Madrid, el Empire State Building de Nueva York, las Pirámides de Egipto, las Cataratas del Niágara, la Sirenita de Copenhague, el Sony Center de Berlín o el London Eye en Reino Unido se iluminaron en ese día de ese color para apoyar la defensa de los derechos de las menores. 

De acuerdo con los datos proporcionados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), existen actualmente alrededor de 23 millones de jóvenes que en su momento fueron obligadas a contraer matrimonio antes de cumplir los 15 años, en numerosas ocasiones con hombres que las superaban en 3 o 4 veces la edad. Aunque la tendencia tiende a disminuir, el matrimonio forzoso de niñas se sigue practicando, y un dato escandaloso lo constituye el hecho de que sólo 113 países de los 193 integrados en la ONU prohíban los matrimonios antes de los 18 años. 

Esta práctica no debería tener excusa posible ni sustentarse en argumentos de tipo tradicional, religioso, cultural o económico. El matrimonio prematuro, señala el comunicado del organismo internacional, convierte a las niñas en esclavas domésticas y sexuales para el resto de sus vidas, quedando privadas de sus derechos a la infancia y a la educación, además de exponerlas a embarazos tempranos con “enormes riesgos de mortalidad materna o graves lesiones físicas y psicológicas”. 

Según denuncia la ONG PLAN, cada tres segundos una niña es obligada a casarse, las jóvenes entre 15 y 24 años representan el 24% de los casos mundiales de VIH/Sida, el 50% de las agresiones sexuales mundiales las sufren niñas menores de 16 años, además de que se estima que 140 millones de niñas y mujeres en todo el mundo han sufrido la mutilación genital femenina, una cifra que aumenta en dos millones de niñas cada año.