El gasto energético que conlleva mantener relaciones sexuales durante media hora es moderado, pues supone un promedio de 101 calorías para los varones y de 69 para las mujeres. Así lo ha determinado un trabajo llevado a cabo en la Universidad de Quebec en Montreal (Canadá), cuyos autores se propusieron medir la actividad sexual en términos de calorías quemadas por minuto, y comparar los datos obtenidos con los de la energía consumida durante el ejercicio realizado en una cinta de correr. Los resultados mostraron que practicar sexo conlleva un gasto energético inferior a correr durante el mismo período de tiempo, y similar al que se produce al caminar a una velocidad de 4,8 km/h. La diferencia con este último ejercicio radica en que con la actividad sexual el gasto de energía no es constante, como ocurre cuando se corre en la cinta.
Para el director del trabajo, Antony Karelis, "el estudio resalta la importancia de mantener una vida sexual activa. Es una garantía de calidad de vida". Y las 21 parejas heterosexuales participantes, de edades comprendidas entre los 18 y los 35 años, no dudaron en afirmar que el sexo era mucho más agradable que una sesión de ejercicio durante 30 minutos en la cinta de caminar. Así pues, la actividad sexual puede considerarse un tipo de actividad física moderada, cuyos beneficios vendrían a sumarse a los ya conocidos para la salud física y psicológica.
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