David Ribner es un terapeuta sexual nacido en Estados Unidos, donde se ordenó rabino y cursó estudios de doctorado en trabajo social antes de trasladarse a Israel, país en el que ha trabajado durante 30 años. Ante la educación segregada por sexos que reciben las niñas y los niños de familias judías ultraortodoxas, que determina el escaso o nulo contacto físico con el sexo opuesto hasta la noche de bodas, tomó la decisión de escribir una guía sexual encaminada a hacer más fáciles las relaciones íntimas de las parejas. En opinión de Ribner, hablar de sexo en la comunidad ortodoxa y ultraortodoxa de Israel se ha convertido en un tabú, aunque el judaísmo considera el sexo como algo positivo. "El sexo sólo es apropiado en un contexto marital. Más allá de eso, no se habla al respecto. Por tal motivo se ha hecho muy difícil para la gente tener algún tipo de diálogo sobre el tema", indica este profesional, que ha contado con la colaboración de la investigadora ortodoxa Jennie Rosenfeld para redactar la guía.
La obra no contiene ilustraciones; éstas vienen en un sobre cerrado adjunto y esbozan unas figuras sin rostro en posiciones sexuales básicas, con el objetivo de no herir sensibilidades ni ofender a nadie. Aún así, se advierte a los lectores de su contenido por si prefieren no abrirlo. La mayoría de los niños y niñas ultraortodoxos son educados en escuelas religiosas especiales en donde la educación sexual es prácticamente inexistente, y el ambiente en el que crecen es de silencio en torno a esta cuestión. El libro se lanzó originalmente en inglés, y ante las dificultades para encontrar un traductor apropiado, han pasado meses hasta que la edición en hebreo ha visto la luz. En un lenguaje directo y comenzando por principios tan básicos como las diferencias físicas entre hombres y mujeres, intenta ser un manual explícito que incluye aspectos como el sexo oral o la masturbación, lo que puede generar rechazo por una parte de la comunidad judía ultraortodoxa.
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