Centenares de familias españolas han visto bloqueado su proceso de adopción de menores rusos como consecuencia de la legislación homófoba promovida por Vladimir Putin. Desde comienzos de septiembre todos los trámites necesarios para que un menor ruso emprenda su viaje hacia un país donde los matrimonios homosexuales son legales, como en España, se hallan paralizados. Según el Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales, esta medida pretende evitar que un niño nacido en Rusia y adoptado por españoles termine en el seno de una familia homosexual, como podría suceder en el caso de que se le retirara la tutela a la familia adoptiva originaria. Pero lo cierto es que la modificación de la Ley Federal rusa N167-FZ no afecta solamente a los matrimonios homosexuales, ya que todos los juicios de adopción pendientes se encuentran paralizados hasta que se firme un convenio entre Rusia y España. Ambos Gobiernos están trabajando para lograr un acuerdo bilateral que concilie ambas legislaciones, y aunque las conversaciones son lentas y costosas, se pretende que esté cerrado para el 4 de octubre, fecha en la que está prevista la llegada a España de una delegación del Parlamento ruso. Mientras tanto, hay muchas parejas, homosexuales y heterosexuales, cuyas ilusiones han quedado en suspenso, y muchos menores con un futuro incierto supeditado a la firma de un acuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario