El pasado viernes 10 de febrero el movimiento de hombres por la igualdad del Estado español presentó en Madrid una agenda de trabajo común, que recoge un conjunto de posicionamientos y propuestas surgidos a partir de la celebración, en octubre del 2011 en Barcelona, del I Congreso Iberoamericano de Masculinidades y Equidad. En aquella ocasión, un grupo compuesto por diversas organizaciones y colectivos de hombres por la igualdad de todo el Estado decidió hacer una apuesta por unir sus fuerzas y coordinar sus reinvidicaciones, para llegar a los hombres y poderse coordinar con los movimientos de mujeres en el camino hacia la igualdad.
En el emotivo comienzo de la Declaración de Barcelona quedan claras sus reivindicaciones: “Rechazamos el ejercicio del poder patriarcal y renunciamos a los privilegios que de él se derivan”, además de una clara condena y denuncia de todas las formas de violencia machista hacia las mujeres, la homosexualidad y la transexualidad. Otros puntos hacen referencia a “la corresponsabilidad de los hombres y los cuidados compartidos”, “la paternidad activa y responsable”, “la coeducación”, “el lenguaje igualitario” y el reconocimiento “a las diferentes formas de ser hombre (…) superando la patologización, la homofobia y la transfobia”. En este sentido es destacable la petición de que “los permisos de maternidad y de paternidad sean iguales, intransferibles y pagados a cargo de la Seguridad Social al 100% del salario”. Según el documento, los hombres por la igualdad defienden “las cuotas paritarias y de presencia de mujeres y hombres, tanto en los cargos de responsabilidad pública y empresarial, como en las tareas de cuidado y enseñanza”. Y denuncian algo poco conocido socialmente, los costes en salud para el hombre de la masculinidad hegemónica (competitividad y no reconocimiento de la vulnerabilidad, lo que repercute en un escaso cuidado del propio cuerpo). También consideran necesario revisar “las expresiones de nuestra sexualidad basadas en el dominio, para disfrutar de una sexualidad libre, respetuosa y consentida” y condenan la trata de seres humanos y la explotación sexual de menores.
Además, reivindican dos días como referencia del movimiento: el 21 de octubre, cuando se celebran las ruedas de hombres contra la violencia machista que anteceden al 25 de noviembre como día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres; y el 19 de marzo, como el “día del padre igualitario” y de promoción de la paternidad plena, cuidadora y responsable.
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