La crisis no sólo afecta al bolsillo y al nivel de vida de los españoles. Las tensiones y preocupaciones laborales o económicas originan un estado de ánimo de ansiedad y pesimismo que se traslada a la cama, resintiéndose el deseo sexual de muchas parejas. Un cuerpo estresado no puede disfrutar de sensaciones ni emociones, es un cuerpo dispuesto a enfrentar amenazas, que pueden ser de diverso grado, pero que siempre generan un desgaste emocional.
En el contexto actual de crisis económica, numerosos sexólogos han visto cómo en sus consultas ha aumentado el número de pacientes que acuden en busca de ayuda, al sentir su deseo bloqueado y no poder separar su vida sexual de la situación económica concreta que les rodea. Como señala el psicólogo y sexólogo Andrés López de la Llave, “ no se puede hacer el amor cuando hay problemas”. Para este especialista, la primera recomendación para recuperar el deseo es tener ganas de que aparezca, “pensar en sexo, hablar de ello, reírse con los chistes de sexo”.
Y para reencontrarse con el sexo cualquier excusa y oportunidad puede ser buena, lo importante es pensar en ello para así incrementar la posibilidad de que suceda.
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