Las charlas se celebran dos miércoles al mes, están coordinadas por Nuria Javaloyes, especialista en Psicooncología del citado hospital, y en ellas se intenta reunir a pacientes, familiares y personas interesadas en el cáncer, su diagnóstico y tratamiento, en un espacio abierto en el que pueden exponer sus dudas a los profesionales de la Plataforma.
Como en el resto de aspectos relacionados con el cáncer, la comunicación es una herramienta básica en todo el proceso. Por este motivo, la charla del pasado 30 de mayo se centró en la relación de pareja y la autoimagen en el paciente oncológico, y en ella Anna Gil Wittke, sexóloga de USP San Jaime, habló de la importancia de la sexualidad a pesar de la enfermedad, de la falta de deseo, y del abandono de la sexualidad como consecuencia de no entender el proceso de cambio y reaprendizaje que el cáncer lleva consigo.
La primera preocupación de un paciente cuando se le diagnostica cáncer es “la supervivencia y la curación. Con el tiempo, van surgiendo otras cuestiones relacionadas con la vida cotidiana y es en este momento cuando surgen las dudas relacionadas con la autoimagen, las relaciones de pareja y la sexualidad”, afirma Javaloyes. Sin embargo, este es un tema del que el oncólogo y su paciente apenas hablan y despierta dudas que pueden influir de manera importante en la calidad de vida y la autoestima, en una enfermedad en la que la imagen personal puede cambiar radicalmente.
El cuidado del aspecto estético personal (autoimagen) y la sexualidad y vida de pareja son determinantes en la mejora de la calidad de vida del paciente oncológico, y es un tema que no se suele abordar en la consulta con el oncólogo porque, como asegura Nuria Javaloyes, “sigue siendo habitual que muchas personas se sientan incómodas cuando hablan de sexo y tememos transmitir una impresión de frivolidad si mostramos preocupación por el aspecto estético en el curso de una enfermedad de estas características”.
La sexualidad como concepto no se refiere sólo al sexo, sino que engloba la necesidad de cariño, intimidad y contacto físico que tenemos todos, “forma parte importante de nuestra vida personal antes, durante y después de la enfermedad; y los sentimientos que tenemos en relación a ella afectan a nuestra vida, a la imagen que tenemos de nosotros mismos y a nuestra relación con los demás”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario