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lunes, 16 de enero de 2012

Sexo seguro también en el cine porno.


A partir de ahora, en todos los rodajes de cine porno que se realicen el la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos), deberá usarse obligatoriamente el preservativo, tal como dispone la primera normativa aprobada por el Ayuntamiento de la ciudad, con 11 votos a favor frente a uno en contra. Aunque el texto deberá someterse en las próximas semanas a una nueva votación para su aprobación definitiva, está previsto que así suceda, ya que en la segunda vuelta sólo es necesaria la mayoría simple.
Al parecer, cerca del 5% de los 45.500 días de rodaje que se autorizan cada año en la ciudad de Los Ángeles corresponden a películas pornográficas, y aunque la legislación vigente hasta ahora exigía una protección contra las enfermedades de transmisión sexual en los rodajes, según los defensores del nuevo texto no se respetaba lo suficiente.
El municipio se adelanta así a la iniciativa popular, pues la asociación AIDS Healthcare Foundation (AHF) ya anunció a finales del pasado año su intención de someter a referéndum el debate sobre los preservativos en la industria pornográfica. Esta ONG ya había recogido las firmas necesarias, y la consulta popular estaba prevista para junio.
La polémica sobre el uso de preservativo en los rodajes porno es antigua, pues en los últimos años se han descubierto varios casos de VIH entre los actores. Sin embargo, no todas las voces son unánimes en este tema. Nina Hartley, ex actriz porno y enfermera de profesión, califica la nueva normativa de “desastrosa para la sanidad y la seguridad”. En su opinión, las escenas de sexo en el porno durante 30 y 60 minutos con preservativo pueden provocar fricciones y heridas abiertas, lo que conlleva grandes riesgos de contaminación.
Otras voces apuntan a que el nuevo texto multiplicará los rodajes clandestinos.
Sin embargo, para Michael Weinstein, presidente de AHF, esta normativa supone un paso adelante para regular “una máquina de promoción del sexo sin protección”. Y añade que “no vamos a dejar de regular los restaurantes porque haya gente que tenga un carrito ilegal de perritos calientes”.

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